«Las empresas tienen que estar por encima de las personas». Así comenzó la ponencia Monica Duart Garcia, CEO de dormitienda, en el octavo desayuno empresarial del Círculo de Empresas Ateneo Mercantil. Para ser una empresaria que «ha dejado de creer en la empresa familiar», la transición del grupo dormitienda a la segunda generación ha sido todo un éxito tras un proceso complejo, pero que, indudablemente, ha supuesto una mejora para todas las empresas implicadas.
Como expresa la satisfecha la empresaria valenciana, «nos hemos separado para seguir unidos», y añade que han ganado en muchos ámbitos, principalmente en «aumento de portfolio por la diversificación de proveedores, la profesionalización de la empresa con la incorporación de un nuevo ERP entre otras medidas de optimización, y claro avance hacia la sostenibilidad y la tecnología como aspectos cada vez más importantes».
Mónica Duart, una empresaria enfocada tanto en en el nivel de satisfacción externa como en la interna, destaca la cercanía y apoyo a «su gente», capaz e involucrada, como la mayor clave del éxito de su enseña, que se acerca al centenar de establecimientos en España, y con la mirada puesta en la expansión a Portugal, y posiblemente Francia. Su compromiso con la motivación de su equipo es tan grande que la llevó a grabar videos semanales para levantar el ánimo en los momentos más duros de la pandemia en que las tiendas estaban cerradas.
Curiosa, incansable y tremendamente apasionada por la mejora de las condiciones del sueño, creó la Fundación Mónica Duart para tratar los trastornos nocturnos, y apuesta incansablemente por la innovación y la sostenibilidad, uno de cuyos ejemplos es el lanzamiento de una nueva línea de colchones veganos, porque «hay que ir hacia adelante, ir con los tiempos y adaptarse a los cambios».
Nos quedamos con el inspirador mensaje de mantener el «foco en aportar valor dirigiéndonos al destino a donde queremos llegar, porque el resto sobra» junto con el de «reunirse con otros empresarios» para hacer más llevadero ese camino, y, al mismo tiempo recordar cuidarnos y «parar» para poder descansar y retomar fuerzas. Gracias infinitas por tu tiempo y tu generosidad al compartir todas tus grandes vivencias profesionales y personales.
Gracias también a Argimiro Aguilar por hacer posible esta brillante ponencia, y a salvador andreu gimenez, representante de la Comisión del Círculo de Empresas del Ateneo Mercantil de Valencia, por su dedicación en el desarrollo de la parte empresarial del Ateneo.