«Hay que ser incorformistas».
Así abrió el desayuno empresarial de junio Javier Gandía de Cecilio, director general de la bodega valenciana más internacional, Vicente Gandia Plà.
En efecto, el caso de Bodega Vicente Gandía, con el paso de cuatro generaciones amantes de los vinos, es puro incorformismo. No se conformaron que tener una buena bodega y crecer ampliando su oferta plantando distintas variedades de uva. Querían el reconocimiento para el vino de una tierra que no estaba en la mente de los consumidores como una de las mejores denominaciones.
Ahora sus vinos son reconocidos a nivel nacional e internacional, y desde 2018 posee la distinción de mejor bodega europea otorgada por el Consejo Europeo de Cofradías Enogastronómicas (CEUCO).
¿Qué hay detrás de este logro empresarial? Constancia, pasión y esfuerzo de un gran equipo humano. Esas han sido las claves de la receta de su éxito, junto con el espíritu de innovación constante, que les ha permitido adelantarse en dar respuesta a nuevas tendencias de mercado. Hoy han dejado patente en el encuentro del Círculo de empresas Ateneo Mercantil que con esfuerzo y tesón todo es posible.