En nuestro último desayuno empresarial del año, hemos disfrutado de una clase magistral sobre emprendimiento, consolidación y expansión de un proyecto gracias a la experiencia de Rafael Olmos, presidente y fundador de Zummo, una empresa valenciana que nació con la ilusión de un joven de 22 años y se ha convertido con el paso de las décadas en una compañía internacional que opera en más de 100 países.
Más allá de aspectos clave como la financiación adecuada para el crecimiento, las alianzas idóneas que te impulsan a trabajar con eficacia y, por supuesto, la innovación continua, Rafael ha destacado como clave principal de este éxito el haber sabido cuidar de las personas que trabajan en su empresa.
«El personal es sagrado, es mi familia», ha declarado en el desayuno, «les he cuidado al máximo, porque estar a gusto es fundamental. Estamos más horas en el trabajo que en casa». Y añade con un brillo en los ojos, les corre «zummo» por las venas.
Lo que está claro es a él le transita por las venas una verdadera pasión por su proyecto empresarial, la cual transmite a su equipo y a todas las personas que le rodean. Tal vez sea ese el verdadero secreto del éxito de una empresa galardonada este año, tras treinta años de andadura, con el premio de Cámara Valencia a la Internacionalización y el Premio de ECONOMIA 3 a la Innovación.
Un lujo conocer de primera mano este ejemplo empresarial, así como las novedades que están a punto de lanzar. Muchas gracias por venir a contárnoslo.
